Este fin de semana, la noche del sábado 27 al domingo 28 retrasamos el reloj. A las 3,00 a.m. de la madrugada del domingo volverán a ser las 2,00 a.m.
Pero pese a poder dormir una hora más, este cambio nos puede provocar cansancio y estrés.
La melatonina es una hormona que produce nuestro organismo y regula el ciclo diario de sueño. Su producción es estimulada por la oscuridad y se inhibe en presencia de luz.
Este cambio de hora hace que anochezca más temprano. El cuerpo empieza a segregar melatonina antes y por tanto tendremos más sueño cuando aún estemos activos. La sensación de cansancio se hará más evidente.
Si además nos levantamos muy pronto, cuando aún está oscuro, percibiremos una mayor sensación de agotamiento. Esta sensación puede alargarse durante el día, dando la impresión de que no podemos llegar a todo.
Junto al cansancio, los trastornos digestivos o el envejecimiento de la piel son algunos de los efectos probados.
¿Cómo podemos adaptarnos a este cambio horario?
Dra. Myriam S. Mosquete
Directora Médica